Carnaval del Distrito Nacional

Carnaval del Distrito Nacional

lunes, 24 de noviembre de 2008

Historia del Carnaval de la Capital Dominicana

De acuerdo con la documentación existente, antes de 1520 ya había carnaval en la ciudad de Santo Domingo, Primada de América, declarada por la UNESCO, como Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Si bien los carnavales de Santiago y La Vega son los más importantes en cuanto a tradición y popularidad, el carnaval de Santo Domingo es el centro de las actividades oficiales, iniciándose con el acto aislado (unos días antes del verdadero inicio del carnaval) de la coronación del Rey Califé.

En pleno apogeo colonial se celebraban los carnavales de carnestolenda, pero también como culminación de grandes acontecimientos y festividades religiosas, en honor a San Juan Bautista, Las Mercedes, San Miguel, San Carlos, Corpus Christi, entre otros.

El carnaval se transforma a partir del presente siglo, sobre todo a mediados, con los cambios socio-económicos-políticos-urbanos de la ciudad, donde el pueblo surgirá como un protagonista fundamental.

Mientras en la calle el Conde y los clubes privados se va a expresar el carnaval de las élites europeizadas, el Parque Enriquillo va a convertirse en el centro del carnaval popular, de donde van a surgir una rica cantidad de personajes, como:

Los Diablos Cojuelos
Los Diablos Cojuelos andan sueltos por las calles atemorizando a la población y azotando las personas con sus vejigas y fuetes o látigos. El Diablo Cojuelo era un demonio travieso y juguetón que colmó la paciencia del mismo diablo y éste lo arrojó a la tierra, lastimándose una pierna al caer, quedando cojo o "cojuelo". Su disfraz ridiculiza el de caballeros medievales con capa y pantalones anchos de colores vivos y máscara representando un animal o rostro horrible y espantoso.

Se me Muere Rebeca
Representa a una madre desesperada que quiere llevar a su hija que se encuentra gravemente enferma. Va gritando todo el camino, de pronto se para, enseña a la hija (en representación una muñeca), mientras un coro le va respondiendo. Se para en los colmados pide golosinas para la hija enferma, pero realmente las reparte entre los niños, que la siguen con insistencia.

Califé
Es un poeta criticón, que en versos, va criticando en forma jocosa a todos los personajes de la vida política, social y cultural; es seguido por un coro y esta vestido de frac negro, camisa blanca y un gran sombrero negro.

Los Africanos (Tiznao)
Personajes pintados de negro, con carbón y aceite quemado de carro, van grupos de hombres y mujeres, imitando a negros esclavos, bailando por las calles como parte del carnaval.

Los Indios
También salen comparsas de niños y niñas, así como de personas adultas, imitando a los antiguos habitantes de la isla, con plumas arcos y lanzas, con todo el cuerpo pinto, llamándolos "Indios". De una de esta comparsas se originó una representación teatral con un drama, que expresa la relación de los españoles con los indigenas, que constituye la muestra mas importante del teatro del carnaval. La comparsa con más tradición que aún representa este drama se llama "La comparsa de San Carlos", localizada en un popular barrio de Santo Domingo.

La Muerte
Es la representación de una calavera, con todo y mascara, en la ciudad de Santo Domingo, acompañaba tradicionalmente a los Diablos y recibe tradicionalmente el nombre de "La muerte en Jeep".

Los monos de Simonico
Son tradicionalmente "Los monos de Somonico". Consiste en una comparsa disfrazados de estos animales con un traje hecho en flecos. Son oriundos de Villa Duarte, un sector popular de Santo Domingo.

Los Pirulíes
Son niños disfrazados de"indios" con una falda hecha con flecos de coco, que van bailando en las calles de Cabral Barahona.

Los Alí Babá
Son comparsas con motivaciones orientales, cuya característica principal es una sincronizada coreografía , van bailando con todo el cuerpo al ritmo básico que le dan los redoblantes y bombos dentro de una marcada influencia de los "Cocolos" de San Pedro de Macorís a nivel musical y las aportaciones en la danza correspondiente a Luis Alberto Torres Chacón.

Los Platanuses
Son unos personajes de carnaval de Cotuí que se cubren el cuerpo con hojas secas de plátano y se cubren la cara con una mascara de Higuero pintado en diferentes colores.

Las Marimantas
En Yerba Buena, una comunidad rural a cinco Kilometros de Hato Mayor, salen las marimantas, personajes carnavalescos cuyo cuerpo está cubierto de ramas verdes de árboles, con una máscara de cuero de vaca, cubierta la cabeza con un caparazón que le sirve de guarida al comején.

El Doctor
Pintados de carbón y varios colores, con unos espejuelos de cáscara de naranja con alambres y con un maletín, va queriendo el Doctor curar a todo el mundo, especialmente a las mujeres.

Los Trasvestis
Es uno de los personajes más comunes, pícaros y alegres que tiene el carnaval, donde los hombres se visten de mujer y van divirtiendo a todos los asistentes al carnaval.

El Papelón
Al grito de "A que no me quemas el Papelón!", un hombre disfrazado de mujer va provocando con su trasero, mientras otro personaje trata de quemárselos, haciéndolo con extraordinaria gracia que todo el mundo provoca risa.

Los Galleros
Dos campesinos, con sus gallos en mano, deciden jugar gallos en plena vía pública y cuando están en medio de la pelea llega un policía, desbarata el juego e intenta llevárselos presos. Se produce un dialogo lleno de sátira, lo que se convierte en una divertida muestra de teatro carnavalesco.

En Santo Domingo los Carnavales tienen algunos caracteres distintivos que los diferencian de todos los demás, y son una prueba evidente de que en todas las culturas han sido trasladadas las grandes celebraciones a las fechas que más convenía exaltar, sea por motivos religiosos o patrióticos.

Es sabido que el sentido cristiano de los Carnavales va totalmente ligado a la Cuaresma, y representan la despedida de la carne (Carne vale = Carne, adiós); por eso es más llamativo que puedan celebrarse estas fiestas fuera del contexto en que se justifican en nuestra cultura. Pero los carnavales vienen de mucho más lejos. El uso de máscaras y disfraces es tan antiguo como el hombre, tiene en su origen un sentido mágico, y es independiente de las fiestas en que nosotros las hemos colocado.

En Santo Domingo se cruzan las culturas procedentes de los esclavos traídos de África, tierras en que las máscaras tienen aún vivo su valor y su sentido mágico. Esto se echa de ver en la auténtica cultura de la máscara que se desarrolla con motivo de los Carnavales. Reminiscencia de la colonización son también los disfraces de capa (la vestidura noble por excelencia), cubiertos de espejuelos, cascabeles y cencerros, para ridiculizar a los colonizadores.

En los Carnavales de Santo Domingo confluyen la antigua cultura europea, de la que procede claramente la celebración, y los elementos autóctonos, que a su vez traen procedencia de muchas culturas, tanto africanas como americanas.



Entre otros, donde van a particularizarse los Diablos Cojuelos, dentro de un proceso de mulataje y criollización.

El área principal de celebración es la amplia avenida George Washington, a orillas del Mar Caribe, en el denominado malecón.


Allí se acondicionan plazas para numerosos eventos y la zona se convierte en una enorme fiesta que se prolonga por varios días (típicamente el fin de semana más cercano al 27 de febrero).

Desde el 2003 y con la promulgación de la resolución Municipal 144-04, la Ave, México se ha convertido en la nueva tradición de carnaval de la Capital Dominicana, con esta tradición se crea un nuevo espacio cada domingo para el disfrute de la Familia Capitalina , turistas visitantes y el Pueblo en general.

Concluye con un gran desfile por el malecón de carrozas y comparsas de colores llamativos al ritmo de merengue, deslumbrando a los espectadores y contagiándolos con su baile.

Hoy en día, hay carnavales para Febrero y para Agosto, manteniendo así una tradición cultural-artística-social.